Barcelona, 3ª ciudad en el ranking de smart cities del mundo

Las ciudades sostenibles, conectadas y optimizadas gracias al empleo de la tecnología no son solo un fenómeno mundial imparable, también suponen la única solución para contener y reducir las alarmantes repercusiones ambientales y socioeconómicas que la urbanización provocará en nuestro planeta.
Barcelona se encuentra entre las cinco mejores ciudades inteligentes (Smart Cities) del mundo, según el estudio realizado por Juniper Research. En el informe, Barcelona destaca como la 'smart city' más sostenible europea.
Junto con Shanghái, Seúl, Pekín y Nueva York, la capital catalana ha logrado posicionarse en la vanguardia de las ciudades que integran tecnología avanzada y sostenibilidad.
Las ciudades sostenibles, conectadas y optimizadas gracias al empleo de la tecnología no son solo un fenómeno mundial imparable, también suponen la única solución para contener y reducir las alarmantes repercusiones ambientales y socioeconómicas que la urbanización provocará en nuestro planeta.
Cada día más de 180.000 personas se trasladan a una ciudad para vivir. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que en 2050 la población mundial ascenderá a 9.000 millones de habitantes, de los cuales el 70% vivirá en centros urbanos. Teniendo en cuenta que las metrópolis consumen ya más del 75% de la producción de energía mundial y generan el 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), muchas urbes han apostado por reciclarse estratégicamente —y transformarse digitalmente— para dar respuesta a algunos de los grandes desafíos globales: aumento de la población, polución, escasez de recursos, gestión del agua o eficiencia energética.
Y lo han hecho convirtiéndose en smart cities o ciudades 4.0: se han apoyado en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y el big data para gestionar de forma eficaz y sostenible desde el funcionamiento del transporte hasta el uso de los recursos energéticos o hídricos, los espacios públicos o la comunicación con sus habitantes. El objetivo: disminuir el consumo energético, reducir las emisiones de CO2 y aumentar el bienestar de los ciudadanos.
Barcelona ha destacado en áreas como la democratización de datos, la participación ciudadana y la transparencia. Además, se ha enfocado en reducir el impacto ambiental y el uso de energía mediante tecnologías inteligentes. Por ejemplo, se ha explorado la posibilidad de que los ciudadanos voten sobre temas específicos de la ciudad.
En resumen, Barcelona se ha convertido en un referente en la implementación de tecnologías inteligentes que mejoran la calidad de vida de sus habitantes y promueven la sostenibilidad. 🌆🌟